Cuidar nuestros dientes

Prevención bucal

Jugando a cuidar nuestros dientes, la mejor manera de prevenir caries y detectar problemas bucales.

El día 26 de Septiembre nos visitaron en la Vecinal y Biblioteca el jardín N° 261 Paulo Freire con motivo de la importancia sobre la higiene bucal en niños menores de seis años. Los recibió el Odontólogo Cristian Verducci (odontólogo de nuestra Institución) donde explicó la manera correcta de cepillar los dientes, información adicional basada en el problema dental específico de cada niño, los hábitos alimenticios, la regularidad de cepillarse los dientes diariamente y la consulta con el odontólogo. Revisó a cada uno de ellos que se fueron sonrientes. Fue una mañana didáctica con un vídeo explicativo, dibujos realizados por los chicos y no podía faltar su cepillo de dientes como regalo. Cuidar nuestros dientes Jugando a cuidar nuestros dientes, la mejor manera de prevenir caries y detectar problemas bucales. Agradecemos enormemente a las docentes a cargo: Marisa, Claudia y Laura. Gracias por el compromiso con sus alumnos. Gracias Dr. Cristian Verducci por mejorar la calidad de los dientes de los más pequeños. Destacamos el compromiso extra de nuestro dentista Cristián Verducci, ya que su aporte es un simple reflejo del cariño y vocación para con su profesión.

Prevención bucal

Pensar que los dientes de leche no requieren las mismas atenciones que los dientes definitivos es un error, el cual hacer que el niño padezca problemas dentales desde temprana edad, como por ejemplo, las temidas caries. Es decir, cuidar la higiene bucal es un hábito que hay que inculcar a los más pequeños para que luzcan una bonita y cuidada boca.

1. Visita al dentista Realizar una visita al dentista es fundamental para garantizar que todo está bien o para detectar a tiempo cualquier problema dental. Es bueno que el niño se acostumbre a la figura del dentista y no tenga miedo a acudir a la consulta. Se recomienda realizar la primera visita en torno a los 4-5 años, para controlar los dientes de leche antes de que, a partir de los 6 años, comiencen a salir los definitivos. A partir de este momento, las visitas al dentista se deben realizar cada 6-12 meses, para prevenir o tratar a tiempo cualquier problema que pueda aparecer. La prevención es la mejor manera de ganar en salud y lograr que las visitas del niño al consultorio sean placenteras.

2. La elección del cepillo de dientes No debemos elegir cualquier cepillo. Así, para un correcto cepillado, lo más aconsejable es optar por un cepillo no demasiado duro (dureza media), ya que podría dañar las encías, todavía débiles. Los cepillos demasiado blandos pueden ser poco efectivos. Para acertar en la elección, lo mejor es elegir un cepillo diseñado para los niños, con una cabeza pequeña, adaptada a las reducidas dimensiones de su boca, y con un mango lo suficientemente ancho para un agarre fácil. Los cepillos de cerdas sintéticas son más higiénicos, ya que absorben menos agua y, por tanto, son menos propensos a cultivar bacterias.

3. La pasta de dientes Después del cepillo, hay que elegir cuidadosamente la pasta de dientes. De hecho, no todas las pastas son igual de eficaces, ya que cada una tiene sus características y composición. Es mejor optar por las pastas de dientes con flúor, una sustancia mineral que refuerza el esmalte de los dientes y mejora la higiene dental. En el mercado existen productos específicos para ser usados por los más pequeños, teniendo en cuenta incluso el sabor, para hacerlo más agradable. Y otro consejo, es suficiente con utilizar un poco de pasta, no es necesario excederse en la cantidad que depositamos sobre el cepillo.

4. Cómo cepillar los dientes Tan importante como contar con un cepillo adecuado, es utilizarlo correctamente. Hay que enseñar a los niños desde que son pequeños a cepillar los dientes y la lengua de la manera correcta, especialmente en la zona que une el diente con la encía, donde tiende a acumularse la placa bacteriana, y en las partes oclusales, donde pueden quedar restos de alimentos. El cepillado se debe realizar de arriba hacia abajo, y no de derecha a izquierda, para eliminar los restos de la masticación que puedan quedar escondidos entre los dientes y las encías.

5. Hábito diario Lavarse los dientes todos los días, después de las comidas, es una regla de oro. Desde los primeros años de vida es importante que aprendan a que el cepillado es un hábito diario, un gesto que debemos repetir después de las comidas. Los padres deben dar ejemplo, siendo aconsejable que las primeras veces sean los que les indiquen cómo realizar los movimientos correctos y cómo elegir el cepillo correcto.

 

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