Paseo Empalme, de Juan José Paso a Facebook, Instagram y WhatsApp

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El decano de la prensa argentina, el Diario La Capital, se hizo eco de la realidad que atraviesan los comercios del Paseo Empalme. Esta nota pone en evidencia el trabajo a través de redes sociales y venta on line. A continuación, reproducimos la nota.

La pandemia hizo que entre todos los comerciantes de Empalme Graneros se abrieran perfiles en las redes, digitalizando el corredor comercial por completo. Con casi todas las persianas bajas del Paseo Empalme, los comerciantes se pusieron como norte considerar otros canales de venta para soportar el paso de la pandemia. Así, desde la primera cuarentena, la digitalización fue total en uno de los centros comerciales a cielo abierto más tradicionales de la ciudad. Hoy todos tienen, al menos, un perfil o cuenta en Facebook, Instagram o WhatsApp y, a ellos, se suman emprendedores del barrio que ya entran al terreno de los comerciantes.

La pandemia aceleró procesos de transformación que venían abriéndose lugar muy gradualmente. Así, los canales digitales de ventas, como complemento, ya son parte de cientos de comercios que vivían, hasta marzo de este año, mayormente de clientes de años y público que sólo veía los productos a través de las vidrieras físicas. En este proceso no solo se transformaron los negocios: los clientes le dan más entidad a las operaciones hechas por canales digitales y los productos aumentaron su tangibilidad en la vidriera digital. “Diste con la persona indicada”, dice Fernanda Romero, referente del Paseo Empalme, ante la consulta de La Capital para conocer cómo afrontaron en el barrio la posibilidad de abrir nuevos canales para la venta y cómo llevaron a cabo esos procesos. En lo que va de la pandemia, el centro comercial se reconvirtió por completo: todos tienen un canal digital para vender. La creación de perfiles y cuentas en distintas plataformas se basó en el incentivo entre los comerciantes para mantenerse en pie, aunque sea, hasta que todo pase y se pueda volver a subir la persiana como en la vieja normalidad.

Contando Juan José Paso y sus laterales, Empalme reúne alrededor de 300 comercios que tuvieron que buscar una salida alternativa, sobre todo en épocas de aislamiento. No solo tienen sus canales particulares sino que, además, hay una app disponible en Play Store (Paseo Empalme) que antes brindaba ofertas pero que, en pandemia, se reconvirtió en una guía exclusiva del corredor comercial de zona noroeste. Tiene ubicación, contacto y redes sociales de cada comerciante, informaciones que fueron recabando desde el paseo comercial para fortalecer la app. El proceso para conformar el sistema arrancó cuando sólo entre el 30 y el 40 por ciento de los comercios tenía redes, según estimaciones de Fernanda: “Todos armaron su Instagram, su Face o habilitaron el WhatsApp comercial. También, ingresaron al programa municipal de ventas online a través del Banco Municipal (Vidrieras en Red)”.

La reconversión fue más que abrir perfiles

Al vivir toda la vida de clientes que “pasan por la puerta”, el barrio atraviesa un cambio cultural respecto a los nuevos canales de venta. “Acá hay comercios clave, que son de tres generaciones y que nunca se habían abierto un Instagram o un Facebook, ¿para qué?”, se pregunta la referente, y con razón, ya que al paseo comercial va siempre la gente del barrio, aunque también desde otros puntos de la ciudad que lo toman como referencia.

Ferretería por WhatsApp

Viviana Vila y su familia atienden la ferretería que lleva su apellido desde hace 42 años, en la esquina de Juan José Paso y Cabal. Ella aclara que “es un negocio familiar”, para reforzar el concepto tradicional del negocio y las menciones de Fernanda. Se abrieron una cuenta comercial de Instagram la semana pasada y, de a poco, suman nuevos canales para las ventas. “Me ayuda mi hija, que tiene 16. Nos vamos adaptando a los cambios”, dice, quien ya en pocos días sumó 100 seguidores. Si bien el rubro siempre estuvo habilitado para trabajar, la ferretería Vila empezó a manejarse, por primera vez en 42 años, a través de plataformas digitales.

Así llegó el WhatsApp como principal herramienta: “Tenemos muchos clientes que, a partir de la pandemia, les pasamos el celular para que no anduvieran en la calle. Hubo momentos en los que se formaba fila y, la verdad, el distanciamiento no se respetaba”. “Los clientes te hacen la consulta por ahí, preguntan presupuestos y nos piden que preparemos los pedidos. Vienen, pagan, lo retiran y ya está”, cuenta. La ferretería es uno de los 180 millones de negocios, a nivel mundial, que usa Facebook, Instagram y WhatsApp, según datos aportados desde Instagram a este medio. El refuerzo en nuevas plataformas no solo abre el juego a nuevas ventas,también le permitió a los clientes, cuando se reabrió por completo la actividad económica, llegar al paseo comercial con una charla previa con los comercios a los que iban. “Antes de venir, capaz quieren averiguar algo. Ese acercamiento es importante y suma a que el cliente venga más confiado, con un contacto previo con el comerciante”, asegura Fernanda.

En ese sentido, un estudio realizado en junio por Facebook en Argentina arroja que el 40 por ciento de los encuestados dice haber aumentado el tiempo que pasa comprando productos en línea, y el 50 por ciento investiga más productos a través de canales digitales, según los datos aportados desde la red social a La Capital. 250 seguidores en pocos días Cuando hace poco más de una semana Jésica Leguizamón abrió el perfil de Instagram para su regalería, “La Cabaña”, no pensó que para esta altura ya iba a tener más de 250 seguidores y concretar algunas ventas por ese canal. “El comercio es tradicional del barrio. Estoy desde el 98, más o menos. Lo fui remodelando, lo amplié y desde este año, tenemos marroquinería”, cuenta Jésica, quien siempre se manejó “con público que entra al local, pero ahora todo se actualizó”. Al espacio físico le tiene que sumar el perfil de Instagram, con el que le dan una mano sus sobrinos, “que están más cancheros” para sacar fotos. Con las imágenes listas, Jésica las sube al perfil y arroba a la cuenta del Paseo Empalme para darle más difusión. Responde mensajes con consultas sobre la amplia diversidad de artículos que tiene a la venta y “algo ya se vendió”, aunque afirma que no es lo mismo que tener el local abierto.

Como complemento, puede servir para expandirse a clientes de otros barrios: según estimaciones de Instagram brindadas a este medio, más del 90 por ciento de los usuarios siguen a un negocio en la red social. Con renovación y todo, en el paseo comercial hacen falta medidas para ayudar a los comerciantes e incentivo al consumo. Sobre esto, Fernanda dice: “Para abrir las persianas cuando pase la pandemia, necesitamos que el cliente pueda comprar”. A pesar de eso, agrega: “Empalme tiene una capacidad de adaptación increible, lo llevamos en la sangre.

Esto fue entrar en pandemia, en la primera cuarentena que no se podían abrir los comercios, y fue darnos una mano unos con otros. Puedo asegurar que el 100 por ciento de los comerciantes de Empalme están en las redes. Fue algo increíble”, celebra. A los locales ya constituidos en el paseo, Fernanda agrega que, además, surgieron “muchísimos emprendedores: vendedores de cosas dulces, madera, arte, ropa para mascotas. Todo fue una reconversión por la pandemia y se hace en casas de familia. Pero si lo potenciamos, van a ser comerciantes en un futuro”.

Nota de la Redacción: Gracias Diario La Capital por el interés en dar a conocer el trabajo de nuestro Paseo Empalme.

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